La demanda de este servicio va desde proyectos de infraestructura como las 4G, hasta las empresas aseguradoras
A pesar de llevar varios años en el país y haber logrado un poco más de reconocimiento en la sociedad, el modelo del renting aún no es muy común en la cultura de los colombianos. De hecho, Asorenting, el gremio que representa de este sector manifiesta que desde el momento en que se creó la organización, hace ya más de seis años, uno de los principales frentes ha sido el de la divulgación del negocio.
No obstante, con la crisis derivada de la pandemia por la covid-19 este modelo empieza adquirir relevancia para diversos negocios, en la medida en que las compañías pueden generar liquidez al ahorrar costos no solo en la adquisición de nueva flota, sino en el mantenimiento de la misma.
“Comenzamos a usar renting tímidamente hace unos 10 años y con el tiempo la operación de este servicio aumenta, mientras el leasing y el crédito se reducen. La razón es que además de algunas ventajas financieras, el costo de la logística se reduce de manera importante”, explica Andrés Giraldo, socio del Grupo R.I., compañía de servicios de seguridad y salud en el trabajo.
Y es que, contrario al imaginario, este negocio se caracteriza por ofrecer vehículos y camiones con diferentes especificaciones, los cuales son requeridos en diversas actividades económicas, con plazos mínimos de alquiler de 12 meses.
“Yo creo que en el panorama hacia el futuro si uno necesita una flota de camiones o una maquinaria pues sería perfectamente ilógico destinar parte de mi capital en comprarla si la puedo tomar en arriendo, obtener todos los servicios y evitar una serie de costos de cuidado y control”, destaca Alejandro Trujillo, presidente del gremio Asorenting.
En este sentido, Felipe Ferreira, gerente de Renting Automayor agrega que “esta es una modalidad de arrendamiento donde se pacta un canon el cual además de la renta del vehículo incluye otros gastos como el costo de la matrícula, el SOAT, y los seguros”.
Cabe destacar que este sistema ha crecido exponencialmente en los últimos años. Mientras en el 2019 se cerró con un volumen de flota de 17.776 unidades, lo que representó un aumento de 31,7%, con respecto al 2018 cuando el número llegó a 13.488, el crecimiento del año pasado comparado con el 2017 fue de 42,9%.
Además, el valor de compra de flotas livianas, particulares y utilitarias que se registraron el año pasado tuvieron un valor aproximado de $1.197 millones, contrastados con los $902.359 millones del 2018.
LA OFERTA
Tanto para personas naturales como para empresas el renting funciona a partir de los requerimientos del consumidor. “Cuando el cliente manifiesta una necesidad de un vehículo lo que hacemos es comprarlo y adecuarlo a sus expectativas para después alquilárselo”, manifiesta Ferreira.
Es importante resaltar que durante el periodo más álgido de las restricciones, el negocio presenció una caída atribuida principalmente a al cierre de los organismos de tránsito que impidieron el registro de matrículas, pero con las reaperturas se ha ido normalizando.
En este sentido, el empresario de Renting Automayor destaca, incluso, casos de otros países como China en donde las personas empiezan a rentar automóviles por el miedo al contagio.
No obstante, en Colombia el tipo de renting que más se mueve es el empresarial, como lo dice Sebastián Hurtado, gerente de la compañía AOA. “La diferencia del renting en el país es que estamos hablando de maquinaria que es lo que más se mueve”.
En términos generales, un informe del año pasado del portal económico Sectorial muestra algunas cifras referentes al mercado de la maquinaria pesada, en el que se indica que las ventas de este segmento en los dos primeros meses del 2019 tuvieron un aumento del 3,4%, con respecto a mismo periodo del 2018.
Es por esto que los sectores mineros, industriales y de construcción son algunos de los que más demandan esta opción, aunque aseguradoras y de otros servicios también están presentes en gran volumen.
“Estamos hoy en día trabajando con un contratista en el Túnel de la Línea, con otro en Málaga, así como hay otros en puerto Berrio”, asegura Hurtado.
Según el empresario, las compañías de infraestructura se mueven mucho en el negocio del renting para la construcción de proyectos como los de 4G. “Por las complicaciones de quedarse con esos activos o no tener dónde parquearlos, entonces se unen a modelos de contrato a 24, 36 y 48 meses y el día que acaben el proyecto los devuelven”.
Así como estos, es importante destacarla participación de entidades del Estado en el alquiler de estas flotas. AOA, por ejemplo, tiene en la actualidad un negocio con la Unidad Nacional de Protección, entidad adscrita al Ministerio del Interior, en el que le proporcionan vehículos para el esquema de protección de algunos personajes que requieren seguridad.
SALIDA DE VEHÍCULOS
Dado que el servicio del renting está asociado principalmente a la compra de flota nueva , cuando los contratos finalizan los empresarios del sector tienen dispuestos tres canales para la salida de los vehículos.
En primer lugar, como destaca el presidente de Asorenting hay flota usada en actividades mineras que queda prácticamente inservible, pero hay talleres que los reconstruyen y los venden. Otro segmento, en mejores condiciones, puede prestarse para otros años de trabajo. Mientras que una tercera parte, la gran mayoría, es ubicada en patios de las compañías para la venta.
Fuente – Portafolio